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Resisto, y no lo consiento;
Mas si me lo toma á trueco
De mis males, soy contento.

Señora, ved lo que ordena
Este Amor tan falso nuestro!
Por pagar á costa agena,
Manda que de un mirar vuestro
Haga el premio de mi pena.
Mas vos, para que veais
Tan engañosa intencion,
Aunque muerto me sintais,
No mireis, que si mirais,
Ya no espero galardon.

Pues que premio (me direis)
Esperas que será bueno?
Sabed, sino lo sabeis,
Que es lo mas de lo que peno
Lo menos que mereceis.
Quien hace al mal tan ufano,
Y tan libre al sentimiento?
El deseo? No, que es vano.
El amor? No, que es tirano.
Pues? Vuestro merecimiento.

No pudiendo Amor robarme
De mis tan caros despojos,
Aunque fué por mas honrarme,
Vos sola para matarme
Le prestastes vuestros ojos.
Matáranme ambos á dos;
Mas á vos con mas razon
Debe el la satisfaccion;