Nº
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Primeiro verso
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CLXI
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Á la margen del Tajo, en claro dia
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CLXII
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Por gloria tuve un tiempo el ser perdido
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CLXIII
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Revuelvo en la incesable fantasía
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CLXIIV
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Las peñas retumbaban al gemido
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CLXV
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En una selva al dispuntar del dia
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CLXVI
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Orfeo enamorado que tañia
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CCXIII
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Los ojos que con blando movimiento
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CCXIV
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No bastaba que amor puro y ardiente
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CCXV
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Ayudame, Señora, á hacer venganza
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CCXVI
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O claras águas deste blando rio
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CCXVII
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Mil veces entre sueños tu figura
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CCXVIII
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Mi gusto y tu beldad se desposaron
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CCXIX
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Si el fuego que me enciende, consumido
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CCXXII
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Ay! quien dará á mis ojos una fuente
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CCXXIII
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Con razon os vais, aguas, fatigando
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CCXXIV
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Oh cese ya, Señor, tu dura mano!
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CCXXV
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Dulces engaños de mis ojos tristes
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CCXXVI
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Cuanto tiempo ha que lloro un dia triste
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